Sería bueno que comenzara por definir que es una Secta. Estrictamente hablando una secta es un conjunto de personas que tienen un ideal común. Estos ideales pueden ser religiosos, esotéricos y otros. Como podemos ver esta definición no tiene ninguna connotación negativa pues todos formamos parte de grupos a los que nos adherimos por intereses e ideales comunes. El problema comienza cuando alguien se adhiere a un grupo cuyo líder presenta un tipo de personalidad peculiar, esta es la que va a ser objeto de estudio en este artículo.
Estos líderes, maestros, gurús, etc. que incluso a veces se presentan como la reencarnación del mismo Dios se suelen rodear de un halo de misticismo, buenismo y como salvadores de la humanidad. Debajo de toda esta fachada de grandiosidad, de omnipotencia (se creen todo poderosos) de sentirse seres elegidos e iluminados se esconde toda una personalidad narcisista cuyo núcleo está configurado por sentimientos de inferioridad, inadecuación, culpabilidad… Es desde este núcleo central de su personalidad que no pueden tolerar este tipo de sentimientos y por tanto utilizan sus mecanismos de defensa para no afrontar, reconocer y aceptar estos.
Estos mecanismos de defensa son esencialmente la negación y la idealización. Negación de sus sentimientos de vulnerabilidad, de ser poca cosa, de sentirse inadecuados y rechazados y por tanto pasan a idealizar todo aquello que les gustaría ser y que no son, se convierten por tanto en personas “como sí”. Esto quiere decir que son personas que actúan como si fueran grandiosos, como si fueran los elegidos por Dios, como si fueran sabios, etc. El problema principal es que ante la imposibilidad de su narcisismo de aceptar sus debilidades y limitaciones y por medio de los mecanismos de defensa, como la negación y la idealización, pasan toda su vida queriendo mostrar a los demás que son seres especiales, llenos de sabiduría y que están por encima del bien y del mal.
Por tanto al no soportar sus sentimientos de vacío, de ser poca cosa, transforman todo esto en su aires de grandeza, en sus sentimientos de ser especiales, los elegidos para salvar a la humanidad de todas sus miserias y contradicciones. Hay algo que les ayuda y estimula para que puedan mantener este tipo de creencias como seres especiales y ese algo es la necesidad de tener adeptos, discípulos que les sigan y crean en ellos y en lo que proclaman, que puede ser cualquier ideal o la consecución de cualquier objetivo, pues como todos sabemos hay sectas para todos los gustos.
Pero todas ellas tienen unos fines e ideales bien delimitados para sus adeptos y quien no crea a pie juntillas en ellos no es digno de pertenecer a ese grupo especial y que atesora la sabiduría y la verdad, pasando todos los demás a ser personas que no entienden, seres limitados que vivimos en la más absoluta ignorancia sin ser conscientes de ello.
Como digo estos maestros, guías espirituales, gurús necesitan de personas que les sigan, para ello cuando alguien se acerca al grupo es recibido por este con todo tipo de atenciones, lo que es conocido como “bombardeo de amor”. Esto significa que intentarán por todos los medios que al principio te puedas sentir entendido, aceptado y querido como nunca antes en ningún grupo te habías sentido, pero ojo que solo buscan que te adhieras a sus principios e ideales, que te conviertas en un adepto más, así el líder del grupo podrá sentir que es un ser especial, que la gente le sigue, le idolatra, le adora. Los problemas comienzan si alguien del grupo empieza a plantear disensiones, puntos de vista diferentes, se cuestiona y cuestiona alguna de las normas o ideas que el grupo proclama. Entonces caerá todo el peso de su Ley (la del gurú) sobre él, se le tachará de iluso, de que todavía no está lo suficientemente preparado para tener una cierta relevancia en ese grupo y por tanto necesitará más disciplina y trabajo respecto a los valores e ideas del grupo para educar su voluntad y poder ser merecedor de la aprobación y atención de los demás. Hemos de tener en cuenta que estas diferencias que alguien pueda plantear al grupo y por tanto al líder son vividas por este como enormes agravios a su persona, este personaje lo vive todo como una ofensa a su persona.
Al mínimo detalle que le haga sentirse cuestionado por alguien reaccionará con una gran hostilidad y hará caer sobre esa persona toda la agresividad de la que es capaz pues al ser su propia valía y consideración tan débil y vulnerable no soportará que puedan plantearse disensiones respecto a sus creencias e ideales, se trataría de un “no me confrontéis con mis limitaciones y debilidades, no lo soporto y por eso lo niego y me convierto en ese ser especial tocado por los Dioses y si me apuras un poco soy hasta ese mismo Dios o su reencarnación”. En resumen que si los adeptos siguen al líder y no plantean la más mínima diferencia estos obtendrán atención y consideración, pero si se está mínimamente en desacuerdo con el líder toda su destructividad caerá sobre ellos. Esto nos indica la debilidad y fragilidad que en el fondo presenta estos personajes pues sin son reconocidos y valorados por sus adeptos todo irá miel sobre hojuelas, pero ¡ay! si el mínimo detalle les hace sentir que no son reconocidos y valorados por los demás, esto les resultará insoportable y sobre ellos caerán su ira, ánimo de venganza y destructividad.
Un simple apunte sobre el tipo de personalidad más común de los discípulos y adeptos. Suelen ser buenas personas, con carencias afectivas y bastante dependientes, es por ello que normalmente se da una facilidad en el encuentro entre una persona dependiente con carencias afectivas y aquella otra también dependiente que necesita de seguidores para sentirse importante, grandioso, etc. y a los que, en un primer momento, les da lo que buscan la atención y el afecto (recordar el “bombardeo de amor”) pero después se lo tienen que estar ganando constantemente demostrando al líder y al resto del mundo que lo que este grupo proclama está lleno de sabiduría y verdad y todo lo demás son patrañas y que por tanto el resto de los mortales no sabemos ni por donde nos andamos.
Al respecto de las personas que caen en las redes de este tipo de grupos decir que pueden ser personas incluso con un alto nivel intelectual, personas sobresalientes en algún campo, o incluso famosos (ej. Tom Cruise y la Iglesia de la Cienciología) algo que muy a menudo es utilizado por estos grupos como forma de reclamo para sus adeptos. Por eso lo que yo quiero resaltar es que entrar en un grupo de este tipo no tiene que ver con ser más o menos inteligente, más o menos famoso o poderoso, sino que tiene que ver con cuestiones afectivas y emocionales no resueltas, come he dicho antes con carencias a nivel afectivo-emocional, que tienen que ver con la falta o dificultad en las relaciones interpersonales y con las dificultades en la relación que establecemos con nosotros mismos.
Añadir para finalizar que el tema que hoy he tocado no es una cuestión banal ya que hay muchas familias que sufren el adoctrinamiento de sus hijos, hermanos etc. y en otros casos provocan en aquellos que un día siguieron a esos grupos verdaderos problemas mentales tanto a nivel cognitivo, como emocional, como conductual. Es por ello que creo que todas estas familias que han sufrido en sus vidas esta lacra se merecen todo nuestro apoyo y reconocimiento y que en realidad la sociedad actual no es lo suficientemente consciente del daño que estos grupos hacen.
Es el líder el que tiene un grave problema psicológico, en concreto su diagnóstico más común es Trastorno narcisista de la personalidad, pero amigos este tipo de personas no consulta para una posible elaboración y trabajo de su problemática. “Como la reencarnación de Dios, la sabiduría personificada, el guía de todos los demás mortales va a necesitar tratamiento”. Sus mecanismos de defensa profundos e inconscientes nunca le permitirán poder reconocer, explorar y aceptar sus debilidades y limitaciones pues eso genera dolor, frustración y sufrimiento y al no tolerarlo su frágil y vulnerable yo lo niega y rechaza entendiendo que eso no es cosa suya, eso es cosa nuestra… de los demás mortales.
Somos los demás mortales los que estamos mal y necesitaríamos de su sabiduría y sapiencia y por tanto sino le reconocemos y valoramos seremos objeto de sus ataques pues entienden este no reconocimiento y no valoración como una ofensa, como que los demás están en contra de él. En ocasiones el resultado de todas estas sensaciones y sentimientos de rechazo por parte de los demás les convierte en personas muy paranoides, sintiéndose el objeto del ataque de los demás por lo que han de defenderse como sea pues los otros son seres llenos de odio y envidia hacia ellos y por tanto quieren destruirles.
Por tanto si queremos ser mínimamente rigurosos en su diagnóstico podríamos decir que nos encontramos con una personalidad paranoide dentro de un trastorno narcisista de la personalidad. En muchos casos también presentan importantes rasgos psicopáticos (incapacidad para ponerse en el lugar del otro y por tanto poder entender lo que ese otro siente) lo que puede hacer de ellos unos tipos bastante peligrosos y sino solo tenemos que remitirnos a algunos episodios de muerte y destrucción que han protagonizado, suicidios colectivos, espera de una nave alienígena que tal día y tal hora vendría a salvarles de la destrucción que se iba a producir en la tierra y al no aparecer esta, el líder les da un brebaje con el que mueren todos, etc.
José González Guerras