sindrome-postvacacional-estresVolver a trabajar después de las vacaciones puede generar depresión en muchas personas. Es lo que se conoce como síndrome postvacacional. Ha llegado el mes de septiembre, se acaban las vacaciones, hay que volver a la rutina y a la vuelta al cole de los más pequeños ¿Cómo superar el síndrome postvacacional? En este artículo vamos a intentar que la vuelta de vacaciones no se convierta en un verdadero problema para ti.

¿Cómo explicar el síndrome postvacacional?

Muchas personas pasan casi todo el año planificando sus vacaciones de verano y luego, cuando estas terminan, contemplan con decepción que lo que esperaban era mucho más de lo que al final han tenido. Suele pasar que hay una descompensación entre lo deseado y lo obtenido, entre la realidad y el deseo.Si parafraseamos a Nietzsche recordamos eso de “el que tiene algo por qué vivir puede soportar cualquier cómo”. En cualquier caso, las vacaciones llegan, se van y si uno tiene trabajo casi siempre tiene que volver a él.

Cómo afecta el estrés a las personas

Los efectos de los síntomas de estrés son muy negativos en el rendimiento de los profesionales. Sin tener en cuenta este momento puntual de vuelta de las vacaciones, el estrés es la causa más frecuente de absentismo laboral por enfermedad, que llega a afectar a más del 40% de los trabajadores asalariados y a cerca del 50% de los empresarios según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los síntomas  se asemejan bastante a los de una depresión clínica: irritabilidad, dificultad para relacionarse con los demás, desánimo, sensación de apatía, insomnio…  El síndrome postvacacional suele comenzar en la primera semana y dura poco. Si se prolonga durante más de 15 días habría que pensar en tratar con un psicólogo para que nos ayude a ver si existe otro problema de fondo.

Consejos para evitar el síndrome postvacacional

Regreso anticipado a casa

No es conveniente volver al trabajo un día después del regreso de vacaciones, cuando todavía ni se han deshecho las maletas. Volver unos días antes nos permite hacernos a la idea de que el regreso es real y nos sirve para hacer una cierta previsión de lo que va a pasar cuando volvamos.

Afronta el primer día con filosofía

Tómate el primer día como una jornada laboral más, intentando no pensar en lo duro que es y en lo bien que te lo pasaste durante las vacaciones. Por otro lado, además de volver a exigencias y responsabilidades, piensa que también vuelves a ver a tus amigos y compañeros y contaros como han ido vuestras vacaciones. Con esto conseguirás mitigar un poco la depresión postvacacional.

Tómatelo con calma

Si tu trabajo (y tu jefe) te lo permite,tómate tu tiempo para ponerte al día de lo ocurrido mientras estabas fuera y con las cosas pendientes que dejaste antes de irte. Es aconsejable comenzar con aquellas tareas que se nos den mejor o nos sean más gratas, para ir pasando paulatinamente a aquellas que más nos desagradan.A continuación, organízate, establece una línea de trabajo y unos objetivos a conseguir durante la primera semana. Así irás recuperando el ritmo de trabajo al que estabas acostumbrado antes de irte de vacaciones. No te desesperes si ves que te cuesta acostumbrarte otra vez al trabajo, piensa que no eres el único que está padeciendo el síndrome postvacacional, y que cuando quieras darte cuenta, la sensación de desasosiego habrá desaparecido.

Ponte objetivos nuevos

Volver a trabajar después de vacaciones y pensar que todavía te quedan 365 días para las próximas sólo incrementará tu estrés. Piensa en los días festivos y fines de semana que puedes aprovechar. Por otro lado, márcate metas y proyectos que puedas realizar a través del trabajo, y acudirás a trabajar con la ilusión propia de quien persigue un sueño.

Técnicas de relajación

Recurrir a ellas en nuestros momentos de descanso o en los tiempos de la jornada laboral nos ayudará a sentirnos mucho mejor y a que la adaptación al medio tras las vacaciones no sea tan dura.Durante las horas de trabajo intenta buscar momentos de pausa para reactivar la respiración, variable esencial en los procesos de control del estrés y la ansiedad.

Una respiración abdominal y profunda es una herramienta imprescindible de ayuda para afrontar los problemas a lo largo del día y para mantener la calma en momentos de máxima tensión. Respirar adecuadamente ayuda a relajar la mente, desconectar y mejorar el estado de ánimo.

Deporte, ejercicio y buena alimentación

Hacer ejercicio nos ayudará a liberar endorfinas, a calmar nuestra ansiedad y estrés, y de esta forma irnos deshaciendo paulatinamente de la tristeza del regreso. Una buena alimentación también logrará que nuestro cuerpo sintetice bien todo aquello que le va a permitir funcionar correctamente y afrontar la jornada. Si lo que comemos además está bien cocinado el placer será mucho mayor.

Se ha demostrado que hacer deporte regularmente contribuye a combatir el estrés, además de ser beneficioso para la salud. Además, te ayudará a romper con la monotonía del trabajo y ganarás en energía y salud. No cabe duda, el deporte es uno de tus mejores aliados para superar la depresión postvacacional.

En resumen, sé positivo, afronta la vuelta al trabajo con ilusión y verás que en muy poco tiempo ya estás adaptado de nuevo a la rutina y ese síndrome ha desaparecido por completo.

Si tras seguir estos consejos, tu estrés no sólo no remite, sino que aumenta, es el momento de ponerte en manos de profesionales. En Centro Psicológico Self contamos con un equipo profesional multidisciplinar especializado en tratar esta y otras muchas patologías.

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